Hola mis amores!
Os preguntareis, qué hace esta chica poniendo una imagen del castillo de Disneyland?
Jaja, pues ni yo misma lo se, la verdad. Esta foto la realicé el año pasado cuando fui por navidad a Paris con mi familia, y...pues no se, me ha apetecido poner fotos de ese viaje.
Mañana domingo(o hoy?), por fin se acaba la semana. Una semana, para variar, caótica. Creo que lo único que puedo salvar de estos dias es el haber quedado con bichito :) De lo demás....bah, ni pensar quiero.
Son las 6 de la mañana, es esa hora en la que ya no sabes qué dia es. Ni he intentado dormir. Vuelve mi pánico a quedarme dormida. No voy a dramatizar, eso tampoco cambia mucho las cosas.
Estoy intentando tomarme la vida con menos intensidad. Cosa dificil, pues soy una persona intensisima en lo que a sentimientos y emociones representa. Pero esta forma de vivir me lleva al drama y, como dice mi psicóloga, el drama agota. Quizás por eso estoy tan cansada. Por eso, estoy intentando tomarmelo todo con más calma, aunque a duras penas lo consigo. Intento no hacer una montaña de un grano de arena, emocionalmente hablando. Pero no solo con la comida, sino con todo. Aunque voy a poner un ejemplo con la comida. Pongamos un atracón. Seguramente la mayoria de nosotras vivimos los atracones con gran intensidad. Mientras comes solo piensas en eso, en deborar, te sientes terriblemente mal aunque hay un placer perverso en el acto de comer sin control. Y vivimos esa pérdida de control como si nos fueramos a morir por ello. Un atracón agota porque vives mil emociones muy fuertes. He intentado no martirizarme, tomarmelo de otra forma. Y lo primero es normalizar dicho atracón. SI estoy leyendo, y tengo la cabeza en la jodida comida y acabo sucumbiendo, muy bien, pero no me voy a dedicar solo a comer como si mi vida dependiera de dar el siguiente bocado. Como, pero sigo leyendo aunque las pausas deban ser frecuentes para comer algo más. Me lo tomo como...vale, estoy comiendo, pero eso no va a evitar que siga haciendo lo que yo quiera. En el fondo, es dejar de centrar mi mundo en la comida (aunque lo sigue siendo). Y, sabeis qué?me funciona. Como menos, porque al obligarme a hacer otra actividad como más despacio, y aunque luego vomite (o no) no se, no es lo mismo, no acabo tan hecha polvo, psicologicamente hablando.
Eso si, conlo que no consigo esta reducción de intensidad es con el espejo y la maldita báscula, eso sigue haciendo que me desborde.
Cambiando de tema, os comenté que me queria cambiar de piso. Está confirmado: estoy harta. El mes que viene me largo. Quiero esperar al lunes a ver si una compañera quiere venirse conmigo. Es fácil convivir con ella, y a parte ella también tiene problemas con Vanessa. Pero bueno, ya se verá. Cuando quedé con bichito cogí unos cuantos papelitos con números de telefono de pisos para compartir, en cuanto hable con mi compañera, depende de lo que me diga, empezaré a llamar.
Mis niñas, os mando muchos besos y ánimos, ok?
Os kieroooo