viernes, 18 de septiembre de 2009

Dolor de pecho


Llevo dias vomitando absolutamente todo lo que como y comiendo lo mínimo y me sigo sientiendo asqueosamente gorda, no creo que haya adelgazado ni un gramo, y hasta el lunes no lo sabré...
Intento comer normal y no vomitar, pero a la mínima que como algo me empiezo a sentir mal y siempre acabo en el baño.
El jueves ya no me vi con fuerzas de ir a clase. mierda!La primera semana y ya falto. Y por la tarde decidí irme a casa. Llamé a mi madre pidiendole si podia subir, casi llorando, y me subí después de ver a mi psicóloga.
Por la noche, cuando empecé a dormirme, me empezó de nuevo el dolor de pecho. Ansiedad, ansiedad, ansiedad. Era como si una parte de mi quisiera escaparse. Como si me aridera el corazón. Me medio dormia y me despertaba por el dolor. Estaba soñando, por decirlo de alguna forma, aunque con el dolor acuciante. De golpe me empezó a doler mucho más y me ahogaba. En el sueño caí y perdí la visión. Recuerdo haber pensado:por fin, llegó, paro cardíaco. Por unos instantes todo fue vacio y oscuridad, por un momento dejé de sentir. No respiraba. Y de golpe llené de aire los pulmones, a grandes bocanadas. No recuerdo haberme asustado. Simplemente pensé: ya ha llegado. Me di media vuelta y me puse boca abajo, intentando que mi corazón latiera con normalidad.
Me siento fatal, no tengo fuerzas para nada.
Y estoy muy GORDA.
En fin...

3 comentarios:

Sophia dijo...

Nena... Que feo eso..
El dolor en el pecho debe ser por vomitar tanto...
Animo.
Espero que estes bajando y el dolor valga la pena...
Un beso enorme y te sigo.

Teamcry dijo...

Hola!
No sé muy bien que decirte.. porque entiendo lo que significa sentirse así.. y más que ahogado en un sentido literal, uno siente que en serio no le alcanzan las fuerzas y lo mejor es dejar de respirar. Pero adelante, hay muchas cosas por las que pelear.. el punto es que las crisis de depresión a veces nos vendan los ojos y vemos todo perdido. Ánimos! yo sé que en algun momento la cuenta para estar peor va a acabar y es ahí cuando sentimos por fin! un nuevo comienzo.

Muchos saludos!

::teamcry::

Nel dijo...

Chiqui, me preocupas. Tienes que cuidarte, mereces mucho más que todo eso.
Me imagino que haber vuelto a clase habrá sido una fuente extra de ansiedad y eso te habrá hecho tambalearte.. a mí también me pasa, pero hay que tirar para adelante, no puede una dejarse llevar por la desesperación y en un momento perder todo lo que se ha conseguido durante meses.
Vale la pena vivir, de verdad, y además creo que tú lo sabes, porque cuando lo vemos todo negro queremos morir, pero cuando pasa lo más duro (quizá una semana después, o incluso a la mañana siguiente), seguimos teniendo ganas de salir adelante y cumplir nuestros sueños.
Yo sé que tú puedes hacerlo, pero cuídate, por favor, y no abandones la universidad. Ahora has tenido un bajón y has faltado a clase, no te sientas mal por ello, porque has de descansar cuando el cuerpo o la mente te lo pidan... Pero haz lo posible por recuperarte y volver a las clases, eso sí, ten claro que allí vas para aprender y pasarlo lo mejor posible, no te martirices ni lo tomes como un castigo, sino como una oportunidad para crecer como persona. Piensa que tu salud es mucho más importante que todo lo demás, que aprobar todas las asignaturas o hacerlo todo perfecto. De nada te sirve sacarlo todo bien si acabas con tu salud. La universidad (en realidad todo en esta vida) es un medio, no un fin.

Y... dime en serio, con el corazón en la mano: ¿de verdad es tan importante un maldito número de la báscula, una imagen determinada...? ¿De verdad es tan importante como para morir buscando eso? ¿De verdad vale la pena reducir la vida a eso y que todos nuestros sueños y anhelos se reduzcan a pasar hambre, vomitar y perder peso... para luego acabar perdiendo la vida?

Siento decirte todo esto, pero lo hago porque me preocupas mucho y quisiera que salieras de todo esto y lucharas por ti y por las cosas que de verdad valen la pena en esta vida... Y créeme: tú vales la pena.

Ya sabes que para lo que necesites puedes usar el correo, vale? Estoy aquí para lo que quieras, y no te preocupes, que si lo que necesitas son sólo oídos o consuelo, yo prometo ofrecerte eso y no echarte el puro, vale?

Cuídate, porfi... y no dudes en escribirme para lo que quieras.

Un abrazote que te llene de calor en estos días un tanto grises y fríos...