Nadie alrededor
silencio en la habitación
ansiedad en el corazón
se me acelera la respiración...
¡¿Donde estás?!
Grito sin dejar de llorar...
vuelvo a ser akella niña
que se acurruca en un rincón
y observa el mundo en busca de calor
abrazos, besos...
palabras y gestos que se clavan en mi ser
buscar sonrisas...
no me voy a dejar vencer!
desesperación y dolor
dibujan un circulo a mi alrededor
de nuevo soy la niña que no cree en el amor
mas...¿qué más da?
miro al vacío sin cesar
tengo un abismo delante y detrás
querer...?amar...?
...soledad...
2 comentarios:
hola belen, se que la soledad es un infierno,ya sabes mi historia,es muy dura pero te digo que se aprende mas de lo que tu crees,te hace mas fuerte y maduro,aprendes...cosas muy importantes para vivir en esta vida,sabes quien va de frente y quien no,extrañamos la infancia...y es lo mas normal pues es cuando se esta si ningun problema,el problema es que hemos crecido y tenemos q enfrentarnos a la vida real.esta enfermedad parece que es de peterpan....
besazos animo muaks.
La soledad a veces duele mucho.
Anoche tuve un problema con mi novio, y esta mañana con mi madre... y lo cierto es que en parte gracias a este sufrimiento que nos puede causar esta enfermedad pude tomarme las cosas con mucha más calma, y por ello no llegó a haber bronca...
Lo que te quiero decir es que a pesar del sufrimiento y de la soledad, por fuerza nos vamos haciendo más fuertes, e incluso más sabias, y cuando llega un problema del exterior, como prácticamente vivimos en un infierno, nos podemos enfrentar mejor a ello, porque nos parece mucho más sencillo que a alguien que nunca ha tenido nada serio a lo que enfrentarse, pero para eso tenemos que ir haciéndonos cada vez más fuertes.
Ya te lo dije y te lo vuelvo a decir: me gusta mucho tu poesía, seguramente porque describe tal cual lo que yo he sentido muchas veces, y creo que la poesía es el mejor idioma para expresar los sentimientos y las emociones. Enhorabuena por ese don que tienes de poeta.
Recuerda que si nos quedáramos siempre como niños nos perderíamos muchas cosas que sólo podremos experimentar siendo adultos y haciéndonos cargo de nuestras vidas. Sé tú la que regales besos y brazos, y como es algo recíproco, a ti también te llegarán de vuelta. Te envío desde aquí unos cuantos. No hay que ser un niño para recibir cariño, y el amor existe, aunque a veces no lo sepamos ver.
Ánimo y cuídate mucho.
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