miércoles, 28 de noviembre de 2007


Nadie alrededor

silencio en la habitación

ansiedad en el corazón

se me acelera la respiración...

¡¿Donde estás?!

Grito sin dejar de llorar...

vuelvo a ser akella niña

que se acurruca en un rincón

y observa el mundo en busca de calor

abrazos, besos...

palabras y gestos que se clavan en mi ser

buscar sonrisas...

no me voy a dejar vencer!

desesperación y dolor

dibujan un circulo a mi alrededor

de nuevo soy la niña que no cree en el amor

mas...¿qué más da?

miro al vacío sin cesar

tengo un abismo delante y detrás

querer...?amar...?

...soledad...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola belen, se que la soledad es un infierno,ya sabes mi historia,es muy dura pero te digo que se aprende mas de lo que tu crees,te hace mas fuerte y maduro,aprendes...cosas muy importantes para vivir en esta vida,sabes quien va de frente y quien no,extrañamos la infancia...y es lo mas normal pues es cuando se esta si ningun problema,el problema es que hemos crecido y tenemos q enfrentarnos a la vida real.esta enfermedad parece que es de peterpan....
besazos animo muaks.

Nel dijo...

La soledad a veces duele mucho.
Anoche tuve un problema con mi novio, y esta mañana con mi madre... y lo cierto es que en parte gracias a este sufrimiento que nos puede causar esta enfermedad pude tomarme las cosas con mucha más calma, y por ello no llegó a haber bronca...
Lo que te quiero decir es que a pesar del sufrimiento y de la soledad, por fuerza nos vamos haciendo más fuertes, e incluso más sabias, y cuando llega un problema del exterior, como prácticamente vivimos en un infierno, nos podemos enfrentar mejor a ello, porque nos parece mucho más sencillo que a alguien que nunca ha tenido nada serio a lo que enfrentarse, pero para eso tenemos que ir haciéndonos cada vez más fuertes.
Ya te lo dije y te lo vuelvo a decir: me gusta mucho tu poesía, seguramente porque describe tal cual lo que yo he sentido muchas veces, y creo que la poesía es el mejor idioma para expresar los sentimientos y las emociones. Enhorabuena por ese don que tienes de poeta.
Recuerda que si nos quedáramos siempre como niños nos perderíamos muchas cosas que sólo podremos experimentar siendo adultos y haciéndonos cargo de nuestras vidas. Sé tú la que regales besos y brazos, y como es algo recíproco, a ti también te llegarán de vuelta. Te envío desde aquí unos cuantos. No hay que ser un niño para recibir cariño, y el amor existe, aunque a veces no lo sepamos ver.
Ánimo y cuídate mucho.