Pekeña muñeka callada
solo suaves susurros brotan de su garganta
mejillas palidas, perdida mirada
oskura vestimenta de sangre manchada.
con cortes en las muñekas, llora asustada
hace tiempo k no rie a carcajadas
ya apenas sabe pronunciar palabras.
Pobre muñeka, cada dia más loka, cada día más aterrada.
Sueña con los dias en k le cantaban al oido dulces nanas,
y con los dias en que bailaba.
al son de aquella musika lejana
k solo sus oidos escuchaban.
A su alrededor solo hay odio, desprecio
arrinkonada, se abraza en silencio
recitándose versos, grabándoselos en la piel
tiñiendo las sombras que la rodean
intenta evadirse de las tinieblas.
Lucha, destruyete. No la toqueis, no le hableis. Pronto desaparecerá.
Ya no kiere, ya no siente; solo duerme.
Vuestro odio la ha dañado
pero ya no lo hará más...
...Adios, dulce muñekita...